Debo decidir, blanco o negro; izquierda o derecha; comunismo o capitalismo; aquí o allá…
Cuando una persona empieza un blog, las razones y motivaciones son de lo más variopintas, en mi caso lo planteé como una vía de escape a la rutina, un divertimento, nada más.
En cualquier caso creo que es imposible no engancharse, no entablar relaciones y afectos con otros miembros de la blogsfera de los que conoces aventuras, desventuras, a los que sigues cada día, y de los que ver una mera actualización ya te saca una sonrisilla, como recibir una llamada inesperada y agradable…
Entonces es cuando las cosas se complican, porque tú que en tu infinita ignorancia pensaste guardarte para ti sola gran parte de tu vida y de tu personalidad, y ahora te sientes un poco impostora y sólo tienes dos alternativas, dejarlo de lado ahora que estás a tiempo o acabar metiéndote de lleno…
Y en estas cavilaciones he pasado las últimas semanas, con ganas de compartir cosas pero reticente ante un cambio en el rumbo del blog.
Y finalmente lo he visto claro, durante el tiempo en que tengo conciencia de mi vida y mi existencia siempre he cuestionado todo, he medido demasiado mis palabras, mis actos etc. Y cuando he dejado de hacerlo es cuando mejor me he sentido, no hay que ser un nobel para llegar a esta conclusión (lo sé). A todo el mundo le habrá pasado, cuando te liberas un poco las cosas parecen más sencillas de lo que a priori se divisaba.
El problema es que llegar a estas conclusiones tan facilonas no es fácil ya que cada uno de nuestros actos lleva tras de sí más de una razón de lo que ha ido formando el carácter de cada individuo.
Y todo esto ¿para que? Pues para comunicar y dejar constancia de que (a mi pesar) me habéis atrapado y tengo la imperiosa necesidad de descubrirme un poco más, de no ser sólo “la del revival” (aunque eso no lo dejaré ni por el oro de Moscú) y que esta liberación me sincerará y postearé sin la lacra de pensar en entretener, divertir o demostrar algo, porque las personas nos entendemos mejor sin artificios y la vida es más sencilla sin máscaras (eso sí, lo de la foto ni de coña por el momento que me puede la vergüenza).
Un beso a todas, y sólo pediros disculpas por el tiempo de abandono, que parece que me he ido siete años a reflexionar al Tibet como Brad Pitt.
Un besazo
Cuando una persona empieza un blog, las razones y motivaciones son de lo más variopintas, en mi caso lo planteé como una vía de escape a la rutina, un divertimento, nada más.
En cualquier caso creo que es imposible no engancharse, no entablar relaciones y afectos con otros miembros de la blogsfera de los que conoces aventuras, desventuras, a los que sigues cada día, y de los que ver una mera actualización ya te saca una sonrisilla, como recibir una llamada inesperada y agradable…
Entonces es cuando las cosas se complican, porque tú que en tu infinita ignorancia pensaste guardarte para ti sola gran parte de tu vida y de tu personalidad, y ahora te sientes un poco impostora y sólo tienes dos alternativas, dejarlo de lado ahora que estás a tiempo o acabar metiéndote de lleno…
Y en estas cavilaciones he pasado las últimas semanas, con ganas de compartir cosas pero reticente ante un cambio en el rumbo del blog.
Y finalmente lo he visto claro, durante el tiempo en que tengo conciencia de mi vida y mi existencia siempre he cuestionado todo, he medido demasiado mis palabras, mis actos etc. Y cuando he dejado de hacerlo es cuando mejor me he sentido, no hay que ser un nobel para llegar a esta conclusión (lo sé). A todo el mundo le habrá pasado, cuando te liberas un poco las cosas parecen más sencillas de lo que a priori se divisaba.
El problema es que llegar a estas conclusiones tan facilonas no es fácil ya que cada uno de nuestros actos lleva tras de sí más de una razón de lo que ha ido formando el carácter de cada individuo.
Y todo esto ¿para que? Pues para comunicar y dejar constancia de que (a mi pesar) me habéis atrapado y tengo la imperiosa necesidad de descubrirme un poco más, de no ser sólo “la del revival” (aunque eso no lo dejaré ni por el oro de Moscú) y que esta liberación me sincerará y postearé sin la lacra de pensar en entretener, divertir o demostrar algo, porque las personas nos entendemos mejor sin artificios y la vida es más sencilla sin máscaras (eso sí, lo de la foto ni de coña por el momento que me puede la vergüenza).
Un beso a todas, y sólo pediros disculpas por el tiempo de abandono, que parece que me he ido siete años a reflexionar al Tibet como Brad Pitt.
Un besazo
5 comentarios:
Fijaté que esta mañana he pensado ¿ande andará metida esta mujer que no se deja ver?. Que sí, que lo de estar en estado comatoso es muy duro aunque te maquillen, peinen y toquen el piano, pero nena, un post de vez en cuando.... si hasta te viene bien para olvidarte de lo que es el coma en sí mismamente.
De cualquier forma me alegro de que no nos abandones, que menudo susto tenía mientras te iba leyendo.
Besos mil
Es la mejor de las noticias. :) En realidad, ni cuentas tanto como parece ni te callas tantas cosas. LLega un punto en el que le pillas el idem y oye, acabas creando una especie de código morse la mar de salao que acaba por encrpitar aquello que no quieres contar del todo, así tienes libertad para soltar chorrás a espuertas o en su defecto, pensamientos serios y barra o tristes o como te roten.
En cualquier caso, dejo la demagogia de todo a 0,60 céntimos de euro y te digo... ¡¡Hola guapaaaaaaaaaa!!
Revienveía con toas las letras, maque estén mal puestas! :P
JAJAJAJA, estabas desaparecida,soleteeee!!! BIENVENIDA DE NUEVOOOOO!!! MUAK!!! :o)
Ole! y ole!!!
Que te echaba de menos chiquilla!!
Recuerdo que las dos comenzamos con nuestros blog mas o menos en la misma época y que justamente las dos tardabamos en postear y es por lo mismo, por poner cosas ingeniosas en nuestros blog hasta que descubres que tu día a día es lo mas interesante!
Bienvenida, te echaba en falta!
Ay niña es que eso de los blogs es un mundo y acabas de aterrizar en él..
Bueno si te sirve de consuelo nunca pensé ser tan íntima en un primer momento pero vas escribiendo, recibes comentarios de gente desconocida que acaban siendo amigos virtuales pero sí amigos y como tales te ves inmersa en una familia nueva y eso te lleva a abrirte más... tarde dos años en contar mi historia por capítulo pero me encantó hacerlo...
poquito a poquito te abres pero no es una obligación
Bienvenida otra vez
Besos
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