Vista la acogida de la primera entrada, Sunny von Bülow vuelve a la carga, esta vez, y para que veais lo desprendida que es una, voy a contaros algo personal, que el cotilleo es deporte nacional y ya se sabe, conjuga con todo y todos/as:
A mí me gusta el cotilleo,
A ti te gusta el cotilleo,
A ella le gusta…
etc. etc.
Y es que el cotilleo es más que un deporte, es... una forma de interesarte por los que te rodean, una cosa muy sana vaya, y para ayudar a culturizar este país, qué puede ser más didáctico que este vídeo de Muchachada Nui (qué grande!) donde Marcial Ruiz Escribano explica los bienes del cotilleo, sus clases y además con ejemplos prácticos y tó. Así que atentos todos lechones, que mañana hago exámen.
Pues bien, puestos ya en antecedentes puedo empezar, y es que en un mar de dudas me encuentro, el novio-amor-de-mi-vida, hace unos días me pidió un tiempo, 15 días para ser más exactos sin hablar ni vernos, bueno, yo le he dado 13, que 2 fines de semana así a palo seco porque sí pues no me apetece.
Total que este fin de semana tengo dos opciones, o salir hasta que se me caiga la cabeza al día siguiente por la resaca, o quedarme en casa hecha un ovillo, porque no nos engañemos, que una es mu mala y mu chula pero a la moi esto del tiempo la huele a “cuerno quemao” y ya se está poniendo en lo peor, aunque con lo pesada que soy y con mis artes amatorias espero retenerle aunque sea a base de golpe de cadera.
Pongo esto porque no veais las cosas tan inverosímiles que salen el imágenes de google si pones “cuerno quemao”
En fin que esta incertidumbre, espera interminable, sólo el alcohol conseguirá hacerla llevadera, peeero ahora viene la segunda parte del plan, la más difícil, encontrar a mi grupo de amigos de humor y que tengan a bien acompañarme en tan turbulento viaje etílico. Pues sí, el caso es que apenas superados los 26 tiernos añitos todos ellos, o la gran mayoría son demasiado… (no sé ni qué palabra poner), para salir de pedo. Si es que eso va a ser lo que más eche de menos del actual novio-amor-de-mi-vida, diosss…
La boquita de piñón se me hace agua sólo de pensarlo
En este momento recuerdo la canción “My friends” de Red Hot Chilli Peppers (“my friends are so depress…”) pero las cuestiones musicales las dejo en manos de marisabidilla y otras expertas en la materia.
Y por último señalar que estoy escribiendo esto desde el curro, para que veáis la cantidad de trabajo que tenemos en la oficina últimamente, yo no sé si será la crisis o que a mi compi y a mí nos están haciendo moving pero el caso es que el cabritillo del jefe no para de hablar por teléfono y decir lo ocupadísimo que está, pero a nosotras nos tiene leyendo informes viejos y otras mierdas que nada tienen que ver con nuestro trabajo. Y así pasan los días y yo desesperada… ( pero qué bagaje musical que tiene una, dior mío!), bueno que me lo tomo con humor, que así tengo contra quien descargar la mala leche que me corroe, qué bien vienen los jefes para estas visicitudes, y esto queridas mías es muy importante para no acabar con una escopeta recortada en el bolso y tiroteando a las cajeras de cualquier supermercado. El caso es que por hoy ya estoy dando una chapa considerable así que hasta luego pecorillas.
Con amor:
Sunny
EDITO: Eh!!!! con lo del novio tampoco penseis que esto es un dramón, que los hombre son como críos y a veces les dan estas pataletas, que han pasado 3 días y ya me ha mandado 1 mensaje amoroso, hombre por dios, que la Sunny es mucha Sunny, pero el pedo me lo agarro igual, y el castigo del finde se mantiene. Ay! ni con ellos ni sin ellos, y luego dicen que nosotras somos las complicadas...
He recurrido a la palabra feo en google imagenes porque con cara pocha lo más que aparecía era un señor muy peludo, si es que el Google cada día sorprende, para peor.
Claus y la hijísima Cósima (tb hay que tener mala leche, ¡semejante nombre!)